Me dolería morirme antes de tiempo
ir por ahí
entre el gentio
sin pasiones,
invisible hasta de mí mismo.
Me duele mi cuarto desordenado,
de vuelta canela al protocolo de las apariencias
Me duele cada día que se me cae de los ojos,
cada beso que se me diseca en los labios,
cada abrazo aterrorizado por mi soledad
tan gris
tan sola
tan repetitiva.
Me duele soñar que es posible la vida,
que soy posible,
que mi tristeza aún puede asombrarse ante la aurora
y verla llegar en silencio
dolorosamente hermosa.
1 comentario:
Vivir duele y más cuando el mundo no se mira, se observa; duele existir.
Sería más fácil pasar la vida como ignorantes, no sabríamos que pasa a nuestro alrededor y en nuestro interior: seriamos felices.
Este poema me acuerda del libro de Aldous Huxley Un mundo feliz.
isobel
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