Cada noche
Otro duerme por mí
Sueña mis sueños
Cada noche
me reconcilio menos
conmigo mismo.
Cada noche
Otro duerme por mí
Sueña mis sueños
Cada noche
me reconcilio menos
conmigo mismo.
Pdrrrrrrr
pdrrrrrrrtta ta ta
pdrrrrrrr ta ta
Ja, ja, ja...
pdrrrrrr
Dios habitó en los frijoles.
Soy el que soy
El más mío de mis seres
El que me habita agazapado
He empezado a quererme
Ya no le temo a mi imagen en el espejo
Todo lo amorfo que soy
Es todo lo que soy y celebro
Ni más ni menos.
Nada es como antes.
Que no lo sea.
no quiero conocer el futuro
como recuerdo el pasado.
Todo es ahora: Incierto.
El abandono,
mi abandono es fértil,
verde,
frondoso.
Este abandono brilla ante el sol
y no se marchita.
Nos morimos
nos vamos callando poco a poco.
La edad nos va cerrando la boca
El amor nos insensibiliza a fuerza del amor.
La jovialidad
como hojas secas que caen de un árbol,
sin ruidos,
se desprende de nosotros.
Nos vamos callando poco a poco
como si la muerte
fenómeno estético de la vida
nos arrastrara
al desencuentro.